La Estrategia mundial para la salud de la mujer, el niño y el adolescente (2016-2030)2 está en el centro
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Su visión es un mundo en el que cada mujer, cada niño y cada adolescente haga realidad su derecho a la salud y el bienestar, tanto físicos como mentales. Un mundo en el cual cada uno tenga oportunidades sociales y económicas, y pueda participar plenamente en la creación de sociedades prósperas y sostenibles.
Y una parte esencial de esta visión es que los derechos humanos de los niños y las niñas pequeños deben garantizarles las condiciones que necesitan para sobrevivir y prosperar.
Sabemos por qué es importante. El período que va desde el embarazo hasta los 3 años de vida es
cuando los niños son más susceptibles a las influencias del entorno. Este período sienta las bases para la salud, el bienestar, el aprendizaje y la productividad para toda la vida de la persona, y repercute sobre la salud y el bienestar de la siguiente generación.
Sabemos lo que amenaza el desarrollo de los niños y las niñas en la primera infancia. Las mayores
amenazas son la pobreza extrema, la inseguridad, las inequidades por razones de género, la violencia, las
toxinas ambientales y los problemas de salud mental.
Todos estos factores afectan a los cuidadores, entendidos como los padres, las familias y las demás
personas que tienen a su cargo el cuidado de niños y niñas. Las amenazas menoscaban la capacidad
de los cuidadores de proteger, apoyar y promover el desarrollo de los niños y las niñas pequeños.
Para más información: https://nurturing-care.org/